Correa elástica de seguridad para niños. 

Beneficios

1. Para personas neurotípicas:

   • Fomento de la seguridad en espacios públicos: Ayuda a mantener al niño cerca de sus cuidadores, evitando que se pierda o se exponga a situaciones peligrosas en lugares con mucha gente o en entornos desconocidos.
   • Facilita la movilidad del cuidador: Los padres o cuidadores pueden moverse con más libertad sin preocuparse de perder de vista al niño, ya que la correa permite cierta independencia mientras mantiene la seguridad.
   • Reducción de la ansiedad para los padres: Proporciona tranquilidad a los padres al saber que su hijo está siempre a la vista, reduciendo la preocupación en situaciones de aglomeración o desplazamientos largos.
   • Desarrollo de la confianza y autonomía: Aunque el niño está asegurado, puede moverse con mayor libertad y explorar, lo que puede ayudar a fomentar un sentido de independencia mientras se mantiene seguro.

2. Para personas con condiciones neurodivergentes (p. ej., TEA, TDAH, trastornos sensoriales):

   • Prevención de escapatoria o huida: Para niños con trastornos del espectro autista (TEA) o TDAH que pueden sentirse abrumados o tener tendencia a correr o escapar en entornos no familiares, la correa ofrece una forma de mantenerlos seguros mientras se les permite explorar de manera controlada.
   • Reducción de la sobrecarga sensorial: En situaciones de alto estímulo sensorial, como en lugares concurridos, la correa proporciona una forma de mantener al niño cerca y en control, reduciendo la sobrecarga sensorial al evitar que se pierda o se aleje.
   • Fomento de la autorregulación y seguridad: Al saber que están asegurados, los niños pueden sentirse más cómodos al estar en lugares públicos y menos ansiosos por la posibilidad de perderse o sentirse desorientados.
   • Facilitación de la supervisión continua: Para niños con dificultades en la supervisión de su propio comportamiento o ubicación, la correa asegura que los padres o cuidadores siempre puedan mantener contacto físico y visual, facilitando la supervisión continua sin ser intrusivos.

Maneras de usar

1. Supervisión en espacios públicos:

   • Usar la correa mientras se camina por parques, centros comerciales o en viajes a lugares concurridos. Esto ayuda a asegurar que el niño permanezca cerca de su cuidador y no se pierda en grandes multitudes.

2. Fomento de la movilidad controlada:

   • Permitir que el niño se mueva con cierta independencia dentro de un rango seguro, promoviendo su autonomía mientras sigue bajo la supervisión directa del adulto.

3. Uso en paseos familiares o excursiones:

   • Durante paseos o excursiones en lugares nuevos, la correa permite que el niño explore su entorno sin la preocupación constante de que se aleje, mientras se mantiene conectado al cuidador.

4. Entrenamiento de la conciencia espacial:

   • Los padres pueden utilizar la correa como una herramienta para enseñar al niño a mantenerse cerca en situaciones de desplazamiento, promoviendo la conciencia espacial y el comportamiento seguro en el entorno.

5. Actividades de exploración supervisada:

   • Durante actividades al aire libre o en nuevas experiencias (como visitas al zoológico, parques de atracciones, etc.), la correa puede proporcionar seguridad mientras el niño se siente cómodo y libre para explorar dentro de un marco de seguridad.